Hace algunas jornadas que se deja ver en las cartas lumínicas de McDonald’s y en el tablón de pedidos que uno encuentra en línea. El McFlurry Filipinos está de vuelta y las redes ya lo celebran. “Que no se vayan más por favor”, pide un usuario en redes.
La multinacional de comida rápida McDonald's ha decidido traer de nuevo uno de sus postres más icónicos, combinando la suavidad de su helado de vainilla con el particular crujiente de los Filipinos blancos y el toque dulce del sirope de chocolate blanco. Este es un regreso que promete reconquistar a los más golosos y a todos aquellos que esperaban su retorno con ansias.
Si bien cada año, McDonald 's sorprende con nuevas versiones de su famoso McFlurry, hay sabores que logran quedarse en la memoria de los clientes. El McFlurry Filipinos es un claro ejemplo de ello: su equilibrio entre cremosidad y textura crujiente ha hecho que muchos lo consideren uno de los más memorables. Su regreso no solo trae la receta clásica, sino que lo hace con más fuerza que nunca.
Su combinación de ingredientes lo convierte en una opción estupenda para aquellos que buscan un momento dulce después de una comida o simplemente quieren darse un capricho. Además, es un plan perfecto para compartir con amigos o familiares.
En pequeñas dimensiones
Para obtener una versión más ligera, uno puede optar por el Mini McFlurry Filipinos. Mantiene el mismo sabor inconfundible, pero en un formato más pequeño, ideal para quienes prefieren una porción más controlada sin renunciar al placer del chocolate blanco y la textura crujiente de los Filipinos.
El éxito del McFlurry Filipinos no es casualidad. Su popularidad en redes sociales demuestra que es un favorito entre los clientes de McDonald's. Cada vez que desaparece del menú, muchos esperan con impaciencia su regreso, y ahora que vuelve, es el momento de disfrutarlo antes de que se agote. “Lo que no sé es por qué lo quitan”, lamenta un usuario.
Como ocurre con todos los McFlurry, el postre se sirve en su clásico envase de cartón, aunque las imágenes promocionales puedan mostrarlo en cristalería para destacar mejor su presentación. Sin embargo, la experiencia sigue siendo la misma: una mezcla irresistible de texturas y sabores que no deja indiferente. “Por favor, quitad las cucharas de madera. Dan mucha dentera”, lamenta una internauta al respecto del packaging.
En cuanto al precio, este helado cuesta 4,21 euros en las comandas online a través de plataformas de pedidos (un euro menos la versión mini), y se puede elegir sin topping de chocolate blanco o sin filipinos opcionalmente. También puede customizarse con un extra de topping o con extra de Filipinos.
Foto | Joana Costa
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